Quien Determina el camino a seguir.
En una oportunidad había un padre jugando con su hijo pequeño a la orilla de un rio, estaban compartiendo un tiempo de compañerismo, amistad y de amor, pescaban, reían y se hacían travesuras, cuando de repente el niño pretende separarse del lugar en donde estaban y he aquí la frase que me queda grabada “hijo cuidado por donde caminas y el niño le contesto, no te preocupes papi, que aprendí a caminar sobre tus huellas”.
Tal vez fue una instancia en donde vemos como se manifiesta en una pequeña circunstancia dos expresiones que nos van a permitir reflexionar.
Una de ellas es “ cuidado por donde caminas” es una recomendación obvia de cuidado y protección de mostrar que hay caminos que el hijo no debe experimentar, sin embargo la respuesta es la que más atención le debemos poner porque al pronunciar que caminara sobre sus huellas, literalmente le dice que son caminos correctos y que no debe de preocuparse.
Ahora bien esta reflexión nos debe llevar a una dimensión en donde el gran privilegio de ser padres nos demanda una gran responsabilidad en cuánto a la crianza, el desarrollo y crecimiento de nuestro pequeños. Pero nos debemos detener a hacer un análisis de nuestro caminar, preguntarnos fueron caminos correctos, fuimos diligentes con dejar huellas certeras y seguras para nuestros retoños.
Hoy obviamos mucho en cuanto a nuestra enseñanza familiar, en muchas ocasiones nos apoyamos en nuestra propia prudencia para determinar algo, recurrimos a dogmas paternales y las aplicamos sin percatarnos si realmente fueron correctas o si están obsoletas en estos tiempos. En fin la evaluación debe ser profunda por que hoy tenemos alternativas de mejorar, corregir, enmendar y por sobre todo tener la confianza que nuestros hijos si pueden caminar sobre nuestras huellas si somos obedientes al Señor.
Jesús nos dejó sus huellas marcadas por un gran sacrificio el cual nos debe dar la certeza que si podemos caminar sobre ellas sin dudar y que
llegaremos a destinos sanos y salvos. Recuerde que nuestros caminos no son sus caminos y que él es el único que nos hace prosperar en Sus
caminos. (Salmo 1-3)
En el amor del Señor!!
Tal vez fue una instancia en donde vemos como se manifiesta en una pequeña circunstancia dos expresiones que nos van a permitir reflexionar.
Una de ellas es “ cuidado por donde caminas” es una recomendación obvia de cuidado y protección de mostrar que hay caminos que el hijo no debe experimentar, sin embargo la respuesta es la que más atención le debemos poner porque al pronunciar que caminara sobre sus huellas, literalmente le dice que son caminos correctos y que no debe de preocuparse.
Ahora bien esta reflexión nos debe llevar a una dimensión en donde el gran privilegio de ser padres nos demanda una gran responsabilidad en cuánto a la crianza, el desarrollo y crecimiento de nuestro pequeños. Pero nos debemos detener a hacer un análisis de nuestro caminar, preguntarnos fueron caminos correctos, fuimos diligentes con dejar huellas certeras y seguras para nuestros retoños.
Hoy obviamos mucho en cuanto a nuestra enseñanza familiar, en muchas ocasiones nos apoyamos en nuestra propia prudencia para determinar algo, recurrimos a dogmas paternales y las aplicamos sin percatarnos si realmente fueron correctas o si están obsoletas en estos tiempos. En fin la evaluación debe ser profunda por que hoy tenemos alternativas de mejorar, corregir, enmendar y por sobre todo tener la confianza que nuestros hijos si pueden caminar sobre nuestras huellas si somos obedientes al Señor.
Jesús nos dejó sus huellas marcadas por un gran sacrificio el cual nos debe dar la certeza que si podemos caminar sobre ellas sin dudar y que
llegaremos a destinos sanos y salvos. Recuerde que nuestros caminos no son sus caminos y que él es el único que nos hace prosperar en Sus
caminos. (Salmo 1-3)
En el amor del Señor!!
ETD 04:109